La vida cotidiana de un estudiante internacional

Aprender los entresijos de la vida cotidiana en Japón para preparar el programa de estudios en el extranjero.

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Leangsin

Cambodia

University of Fukui

Licenciado

Foto de perfil del estudiante

Adaptarse a la vida en Japón

Seguir una educación en Japón va más allá de lo académico: es un enorme y transformador viaje que amplía los horizontes tanto personales como profesionales. Uno de los efectos más significativos de estudiar en Japón es la oportunidad de ampliar perspectivas. El entorno académico de las universidades japonesas ofrece a los estudiantes un pensamiento independiente, como el pensamiento crítico y la creatividad. Estudiar en la universidad no solo reúne a todos los estudiantes y profesores de diversas procedencias a través de debates en grupo, cambio mensual de asientos y prácticas entre compañeros para conocerse, sino que proporciona también una práctica real para visitar algunos lugares relacionados con la lección o las tareas escolares, donde los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos en situaciones reales. Por otra parte, descubrí otra versión de mí mismo: me he convertido en una persona más resiliente y adaptable, con la capacidad de probar diferentes cosas de manera inteligente, logrando un mejor equilibrio entre la vida académica y la personal.

Por ejemplo, cuando estaba en Camboya, tenía miedo de viajar solo, pedía siempre compañía y no sabía cómo ni comprar billetes de avión, usar el transporte o moverme por los destinos de Google Maps, pero ahora puedo hacer todas estas cosas de forma independiente sin ninguna preocupación. No obstante, cursar estudios en Japón conlleva retos que ponen a prueba la fortaleza y la determinación personales. Iniciar la vida con una nueva cultura requiere salir de mi zona de confort, lo que puede resultar un poco difícil al principio. A pesar de los obstáculos que supone adaptarse a una cultura y un idioma diferentes, las recompensas superan con creces la lucha, pues fomentan la independencia, la resiliencia y una profunda apreciación de la diversidad global. Esta experiencia no solo favorece el crecimiento profesional y personal, sino que también crea recuerdos inolvidables y lecciones para toda la vida.

Aprender japonés

Antes de venir a Japón, había aprendido los caracteres básicos hiragana y katakana, que sentaron las bases fundamentales de los estudios japoneses. Actualmente, estoy matriculado en cursos de japonés en mi escuela, la Universidad de Fukui, que se centra en un conjunto completo de aprendizaje de japonés, incluyendo gramática, vocabulario, kanji y habilidades de conversación. Entre semana, me concentro en mis clases interactuando con los senseis y compañeros, ya sea mediante conversaciones, estudios en grupo, etc. Al terminar las clases, paso un rato en la sala de estar de la escuela para relacionarme con los estudiantes japoneses y practicar con ellos la conversación diaria para mejorar mis habilidades.

En una mesa presentando Camboya en japonés

Asimismo, paso tiempo fuera de la escuela aprendiendo de fuentes como TikTok, podcasts, sitios web de aprendizaje de japonés, etc. Por ejemplo, todas las mañanas escucho siempre un podcast de debate diario en Spotify, que se lleva a cabo en conversaciones básicas en japonés. Por las noches, además de las tareas escolares, dedico algo de tiempo a estudiar gramática, estructura de las frases, etc., en sitios web como NHK World Japan, Tofugu Japanese y Bunpro Japan. Además, me gusta usar TikTok para entretenerme fuera de la escuela, pero intento usarlo eficazmente aprendiendo japonés con él simultáneamente. “Viajar es una enseñanza”. Con esta cita, me permito explorar varios lugares, como Dotonbori en Osaka, Tojinbo, Katsuyama, y el parque Asuwayama en Fukui, donde puedo practicar el japonés en situaciones de la vida real. Gracias a estos viajes y cursos de japonés, no solo mejoré mis habilidades lingüísticas, sino que también adquirí un profundo aprecio por Japón y su gente.

Vida en la residencia

Vivir solo en una residencia como estudiante de intercambio en Japón ha sido una aventura increíble, donde puedo descubrir mi talento en la vida personal, desconectar después de explorar la riqueza de la cultura japonesa y conectar con otros estudiantes internacionales y japoneses locales. Esta disposición me ha permitido equilibrar la soledad y la exploración, fomentando el crecimiento personal mientras supero los retos y las alegrías de adaptarme a un entorno extranjero. Antes de llegar a Japón, me ofrecieron varias opciones, incluyendo departamentos y residencias.

El edificio de mi residencia

Sin embargo, elegí vivir solo en una residencia por diversos motivos. Este estilo de vida me permite mejorar las habilidades personales, como la gestión financiera, la vida independiente, cocinar y los planes de gestión de viajes. Asimismo, aprovecha un sentido más profundo de la independencia, que me permite gestionar mi tiempo con eficacia, equilibrando mis estudios, la exploración y el cuidado personal. En ocasiones, adaptarme a vivir solo en un país extranjero sin familia cerca me provocaba sentimientos de soledad, sobre todo durante las dos primeras semanas. Sin embargo, este reto me llevó a buscar soluciones creativas, como relacionarme con compañeros de clase y amigos de la residencia, participar a eventos de voluntariado, jugar al fútbol y al bádminton y a eventos del campus.

Reflexionando sobre mi viaje hasta ahora, me doy cuenta de que vivir de forma independiente en una residencia ha sido una enorme experiencia de transformación. Me ha enseñado habilidades vitales de valor incalculable, como la gestión del tiempo, la adaptabilidad, la ampliación de redes y la resolución de problemas, que fomentan también un sentido más profundo de la conciencia de uno mismo.

Gestión financiera

Estudiar en el extranjero es una experiencia transformadora que me impulsa a salir de mi zona de confort y me enseña habilidades vitales de incalculable valor. Siento que algunos retos, en los que lucho para gestionar las finanzas de forma eficaz, sobresalen como una lección crucial. Por término medio, gasto entre 600 y 1 000 yenes al día, que cubren comidas, transporte y actividades ocasionales. Para gestionar mi costo de la vida, dedico los fines de semana a hacer la compra y a los gastos de viaje, y gasto unos 5 000-5 500 yenes a la semana. El gobierno japonés se hace cargo de la población en gran medida, incluso si es extranjera, y te apoyan proporcionando arroz, comidas, frutas, etc., para ayudarte a reducir algunos gastos. Suelo ir a tiendas de 100 yenes, Daiso, etc., para ahorrar gastos comprando productos económicos de buena calidad procedentes de Japón. Desde mis prácticas, he visto que todas mis experiencias en el costo de la vida contribuyen a mantenerme en buena salud financiera. Por otra parte, adopté hábitos de ahorro, como caminar en lugar de tomar el transporte público para ir a lugares cercanos cuando viajo un poco. Estos estilos de vida me enseñaron el valor de la disciplina y la creatividad a la hora de gestionar el presupuesto de un estudiante mientras se vive en el extranjero. Cocinar en casa, pasear, hacer la compra de forma inteligente y buscar información detallada no solo ahorra gastos de la vida diaria, sino que fomenta la independencia y la autosuficiencia.

Transporte

Usar el transporte ha sido una parte esencial de mi vida cotidiana en Japón desde que llegué aquí. Me ha permitido recorrer muchas ciudades del país de forma independiente. Los trenes son excepcionalmente puntuales. Para los pasajeros internacionales y los principiantes en japonés, son útiles los anuncios en inglés, que reflejan las normas de respeto, limpieza y seguridad de Japón, que incluyen ambientes silenciosos, interiores limpios y amplias medidas de seguridad. El costo del transporte es relativamente alto: el Shinkansen cuesta unos 7 000 yenes por trayecto de Fukui a Osaka. Sin embargo, hay descuentos para estudiantes y reservas anticipadas.

Usando un pase de tren de un día / Tren temático Pokémon

Uno de los retos es el menor número de líneas de tren que operan de noche, sobre todo en zonas rurales como la prefectura de Fukui. Según recuerdo del viaje a Tojinbo, la línea de ferrocarril tenía un servicio nocturno limitado, lo que provocaba una espera de hora y media hasta el siguiente tren a las 18:30. La ampliación de las líneas ferroviarias vespertinas y nocturnas beneficiaría enormemente a los viajeros de las zonas rurales. El sistema de transporte público de Japón es una parte vital de la vida cotidiana, ya que ofrece servicios puntuales, responsables, limpios y seguros que reflejan la cultura japonesa de respeto y orden. En general, estas experiencias han profundizado mis conocimientos sobre el uso del transporte público y mi agradecimiento al gobierno japonés por gestionar un sistema de transporte asombroso y su impacto en la vida de la gente.

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