Ventajas de estudiar en Japón

Las ventajas de estudiar en Japón son numerosas. En primer lugar, diría que los japoneses son personas muy cálidas, amables y receptivas. Japón ofrece excelentes oportunidades académicas y de investigación, una rica experiencia cultural que te proporciona una profunda inmersión cultural y costumbres preservadas. Japón ofrece también generosas becas y ayudas específicas a las universidades para ayudar a los estudiantes a viajar y asistir a conferencias y simposios internacionales. Japón es también un entorno muy seguro y eficiente, lo que lo convierte en un lugar cómodo para los estudiantes. Las becas son también flexibles en el sentido de que permiten a los estudiantes internacionales trabajar hasta 28 horas semanales, lo que les permite mantenerse económicamente mientras adquieren experiencia.

Desde mi punto de vista, los inconvenientes de estudiar en Japón son solo unos pocos. En primer lugar, diría que la barrera lingüística. Cuando llegué a Japón en 2021, me resultaba un poco complicado ir a hacer la compra o desenvolverme en las actividades del día fuera del aula porque no sabía hablar japonés. Tuve que aprender japonés básico para poder disfrutar de mi estancia en Japón. Así que un dominio limitado del japonés puede suponer un reto importante. El elevado costo de la vida en Japón es también un grave problema para los estudiantes de ciudades como Tokio, Osaka, etc., ya que estas ciudades son caras, sobre todo para el alojamiento y los gastos diarios, lo que puede suponer un reto sin becas. Desde el punto de vista de algunos estudiantes, las escasas oportunidades de empleo son también motivo de preocupación. El empleo posterior a la graduación puede requerir dominio del japonés, lo que limita las perspectivas laborales de quienes no dominen el idioma.

Mi investigación

Mi especialidad es la fitología global de secano y mi área de conocimento es la citogenética vegetal. En el futuro, seguiría haciendo carrera en genética vegetal, ya que es el área que más me interesa. Me gusta investigar y descubrir cosas nuevas, por lo que me gustaría trabajar en un campo de investigación o en el mundo académico.

Tanto la investigación como la presentación de mis hallazgos a otros investigadores, independientemente de su campo, me parecen igual de apasionantes. Mi universidad ofrece becas de apoyo a los estudiantes para asistir a conferencias y reuniones internacionales. En julio de este año, tuve la oportunidad de participar en una conferencia en Estados Unidos, que me permitió interactuar con expertos e investigadores de diversas disciplinas. Este intercambio de ideas y perspectivas mejoró enormemente mis conocimientos y me ayudó a afrontar retos en mi trabajo de investigación, al tiempo que mejoraba mis habilidades de presentación.

He asistido a varias conferencias y reuniones en Japón, donde establecí colaboraciones y contactos con otros investigadores y compañeros de estudios. Uno de los momentos más relajantes al final de cada conferencia es la cena de gala que se organiza para celebrar su éxito. Es una gran oportunidad para relajarse, entablar conversaciones en profundidad con los investigadores y debatir las futuras orientaciones de nuestros campos. Todas estas experiencias han sido emocionantes y memorables para mí.

Sistema de apoyo

Mi supervisor está siempre disponible para nosotros, los estudiantes, tanto en lo académico como en lo psicológico. Es un buen mentor. Los miembros de mi laboratorio son también muy buena gente y están dispuestos a ayudarnos a mí y a otros estudiantes internacionales siempre que tenemos algún problema. Además, mi universidad cuenta con un órgano de la División de Asuntos Internacionales (DAI) que apoya mucho a los estudiantes internacionales. Aunque, en la medida de lo posible, intento ocuparme de mis propios problemas para no molestar a la gente que me rodea.

Ayuda financiera

Actualmente cuento con la prestigiosa beca del Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología (MEXT). Conseguí esta beca por la vía de la recomendación universitaria, solicitándola a través del portal de recomendaciones de mi institución de pregrado. Aunque el proceso de solicitud implicaba una cantidad considerable de papeleo, en general fue bastante sencillo. Las becas del MEXT se conceden a través de dos vías principales: la recomendación de la universidad y la recomendación de la embajada. En este último caso, los solicitantes se dirigen directamente a la embajada de Japón en sus respectivos países de origen. Ambas vías implican pasos de selección como exámenes y entrevistas. Para los estudiantes que no disfrutan de becas, Japón ofrece varias opciones de ayuda financiera, tanto para estudiantes locales como internacionales. En mi universidad, hay ayudas específicas para las tasas de matrícula de los estudiantes que se autofinancian, lo cual es especialmente beneficioso. Además, la universidad ofrece a los estudiantes la oportunidad de trabajar como auxiliares de cátedra (TA) o auxiliares de investigación (RA), lo que les permite obtener unos ingresos extra que les ayuden a cubrir sus gastos de manutención. Estos sistemas de apoyo son cruciales para garantizar que los estudiantes puedan centrarse en sus estudios sin tensiones financieras.

Qué hago para divertirme

Para disfrutar y explorar la cultura japonesa, su cocina y otras emocionantes actividades, tuve que aprender a montar en bicicleta. En mi país de origen, me ha dado siempre miedo aprender a montar en bicicleta porque no es un medio de transporte muy común y las estructuras viarias no favorecen a las bicicletas. Aquí en Japón, casi todo el mundo posee una bicicleta y es un medio muy común para desplazarse por el pueblo o la ciudad. Las carreteras son también muy buenas y están bien estructuradas haciendo caminos para los ciclistas y otros usuarios de bicicletas. Ahora, montar en bicicleta se ha convertido en una afición muy interesante y emocionante para mí. He intentado también aprender a esquiar en la nieve y hasta ahora no ha sido fácil. El senderismo es otra afición que me encantaría retomar muy pronto con el paso del tiempo.